| Resumen: | Juego a la búsqueda del tesoro con el viento. Yo dejo cascabeles atados a los árboles y él esconde papeles para mí. Hojas viejas, casi deshechas, escritas a lápiz. Las deja enredadas en los cardos, a orillas de las lagunas, en las cuevas de las vizcahcas. Llegan de una en una. Un día de viento largo, puede ser que encuentre tres o cuatro juntas. Raro. Son las hojas sueltas del cuaderno de Guillermo Enrique Hudson. De cuando era un chico de la pampa, trepador de árboles, experto en hierbas y flores, mejor amigo de todos los animales y en sus sueños, pájaro [contratapa].
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