Resumen: | Esta investigación aborda los sistemas sociales con la mirada de los sistemas complejos. Propone estudiar una comunidad de aprendizaje profesional docente desde este enfoque, considerando como hipótesis de trabajo que la perspectiva de los sistemas complejos puede echar luz sobre la dinámica que tiene lugar al interior de estas comunidades, permitiendo una mejor identificación de características y patrones relevantes en estos sistemas. La temática se inscribe en el campo de la formación profesional de docentes en Educación Superior, y en especial en el ámbito universitario, quienes requieren una permanente actualización para afrontar el impacto que los cambios continuos de la sociedad actual generan en su profesión. El modelo de las comunidades de aprendizaje profesional, asociado a sus potenciales oportunidades, ventajas y beneficios para el desarrollo profesional docente, ha despertado gran adhesión e interés a nivel internacional, y motivó a preguntarnos cómo es posible generar una comunidad de aprendizaje profesional de docentes en el contexto universitario, a partir de un grupo de profesores y profesoras interesados en mejorar sus prácticas de enseñanza. Para responder esta interrogante, proponemos el estudio de un caso: la comunidad PRAXIS Udelar (Universidad de la República), desarrollada en el marco de un curso de formación docente en el contexto de un proyecto de investigación. A partir de la pregunta planteada, como objetivo general del trabajo proponemos dar cuenta de la dinámica de conformación de una comunidad de aprendizaje profesional desde la perspectiva de los sistemas complejos, a partir del caso de estudio de la comunidad PRAXIS. Para responder a este interés consideramos los siguientes objetivos específicos: en primer lugar, analizar las interacciones (intercambios escritos) entre los integrantes de la comunidad en la red social académica, utilizando la metodología de análisis de redes sociales; en segundo lugar, examinar las apreciaciones, manifestaciones y percepciones de las profesoras y profesores sobre su participación en la comunidad, a través del análisis de sus discursos y en tercer lugar, evaluar el modelo de estructura de la comunidad resultante. Entre los resultados de nuestra investigación podemos destacar, con relación al primer objetivo, que el análisis de las interacciones desarrolladas entre las y los docentes permite visualizar la evolución en su modalidad de participación a lo largo del tiempo. A nivel global de la comunidad, observamos un incremento en la cohesión de la red desde el inicio hasta el final de la experiencia de trabajo. Los parámetros de centralidad considerados (grado medio, centralidad de grado ponderado) muestran un aumento en estos valores durante el transcurso de la experiencia. Por su parte, los grafos evidencian diferentes configuraciones en los tres momentos temporales considerados. A nivel local y en líneas generales, revelan que los actores más influyentes en la red, coinciden en exhibir un rol como buenos conectores al interior de la comunidad. La influencia interpersonal se presenta distribuida entre un grupo de actores. La evolución que exhiben los grafos de PRAXIS con el transcurso del tiempo sugiere el establecimiento de una dinámica de la comunidad, que refleja una transformación del colectivo. Con referencia al segundo objetivo, las inferencias obtenidas a partir del meta análisis discursivo de las apreciaciones, nos permiten categorizar los discursos analizados en tres categorías conceptuales que sostienen la estructura de la comunidad: la confianza, las transformaciones y el compartir de la comunidad. Las categorías y sus dimensiones asociadas se representaron en una red interconectada: el mapa taxonómico-conceptual de PRAXIS. Las categorías inferidas a partir de las apreciaciones de las y los participantes de la comunidad han sido corroboradas por las manifestaciones de los propios actores. Nuestros interlocutores también fueron consultados sobre las huellas del trabajo en PRAXIS, casi cuatro años después de finalizada la experiencia. En sus respuestas encontramos que la dinámica emergente que describimos como responsable del comportamiento colectivo de la comunidad y que sostuvo la trama de PRAXIS se mantiene presente en sus discursos. Sobre el tercer objetivo, caracterizamos una dinámica emergente en PRAXIS, que resulta de su constitución como comunidad de aprendizaje profesional. Encontramos que el comportamiento colectivo observado de la comunidad resulta ser más que la suma de las interacciones de sus participantes, ya que se establece un patrón de comportamiento a partir de los modos en que interactuaron las diferentes dimensiones componentes de la comunidad, como parte de un proceso dinámico que transcurrió a lo largo del tiempo de trabajo. Estos elementos constituyentes del sistema no fueron las personas en tanto tales, sino en virtud de ciertas características que adquirieron al participar de las relaciones en la red y de asumir diferentes roles y funciones en el conjunto. Señalamos interacciones de influencia y retroalimentación entre las tres categorías conceptuales de sostén de la red de la comunidad: la confianza, las transformaciones y el compartir, con sus diferentes dimensiones. La dinámica de interacciones propició la emergencia de estos nuevos patrones de comportamiento colectivo en el sistema. Por último, destacamos que el marco conceptual y metodológico desarrollado en la investigación para el abordaje del caso fue consistente con una perspectiva teórica sobre la naturaleza de los sistemas sociales, que los concibe como sistemas complejos. El diseño de investigación representa una perspectiva novedosa que pone de relieve la pertinencia del enfoque de las ciencias de la complejidad aplicado al estudio de las comunidades de aprendizaje, apropiado para describir, interpretar y dar cuenta de estos sistemas particulares. Nuestras inferencias indican que si deseamos cultivar y propiciar el desarrollo de comunidades de aprendizaje profesional, podemos estimular el surgimiento de una cierta dinámica emergente como forma de abonar el terreno. El mapa taxonómico-conceptual que diseñamos proporciona un modelo de trabajo que, por un lado, nos permite dar cuenta de los comportamientos colectivos observados, y por otro, nos ofrece pistas para intervenir y promover el establecimiento de comunidades de aprendizaje profesional con el potencial de trabajar para transformar las prácticas de enseñanza.
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