Del grito a la voz : una lectura sobre algunos sentidos de la exterioridad en Enrique Dussel

Detalles Bibliográficos
Publicado en: Congreso de Estudios Poscoloniales (6 : 2022 : Buenos Aires) - Viajar-mundes poscoloniales desde el Sur. Estéticas y performances de la tierra en las protestas contemporáneas - .
Autor Principal: Garbarino, Maximiliano
Formato: Documento de evento
Temas:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.15933/ev.15933.pdf
Resumen:Para Enrique Dussel la totalidad subsume. "La totalidad, el sistema, tiende a totalizarse, a auto centrarse, y a pretender, temporalmente, eternizar su estructura presente; espacialmente a incluir intra-sistémicamente a toda exterioridad posible" (Filosofía de la Liberación, p. 91). Tiende así a subordinar todo elemento dis-tinto incorporándolo, despojándolo de todo rasgo de exterioridad a la totalidad. Los ejemplos de exterioridad dados por el autor son variados: el pobre, el colonizado, el trabajador en el capitalismo, la persona -entendida como la libertad que escapa a la subsunción-, entre otros. Estos casos -y la lista es mayor - son bastante heterogéneos a primera vista. Dussel los utiliza según quiera mostrar una u otra faceta o dimensión de la exterioridad. Sin embargo, no hay una teorización de esta multidimensionalidad. Lo que haremos en este trabajo es proponer tres formas -sin pretender que sean las únicas- de encarar el problema de la exterioridad presentes en la obra de Dussel. Una que llamaremos exterioridad(es) histórico contingente(s): aquí se ponen de relieve núcleos ético-míticos que no responden al hegemónico vigente. Ciertas civilizaciones se llegan a universalizar subsumiendo otros núcleos ético míticos. El planteo contemporáneo de este caso es la relación de la modernidad con núcleos no-modernos. La segunda dimensión es la exterioridad en sentido meta-físico o trans-ontológico. Aquí, es abierta una brecha en la totalidad subsuntiva de los sistemas: quienes lo padecen, y en una instancia que Dussel -siguiendo a Lévinas- llama cara-a-cara, claman por sí. Proponemos una tercera dimensión como exterioridad necesaria. Esta exterioridad tiene la particularidad de ser exigida y negada a la vez por el sistema. El sistema re-niega de ella a la vez que la necesita para ser: el caso más prístino es la relación del trabajo vivo y el capital en el capitalismo. El capital reconoce la fuerza de trabajo según su valor de reproducción, pero niega al trabajo vivo como creador de valor. Sin embargo, sin trabajo vivo, no habría plus valor. Estas dimensiones no son incompatibles ya que, en última instancia, sostenemos, se remiten entre sí. Sin embargo, cada una de ellas nos envía a un problema que en Dussel no está muy desarrollado que es el de la función intelectual organizativa en sentido gramsciano (es decir: no como figura sociológicamente definida, sino como una función histórica vinculada a la construcción de hegemonía o contra-hegemonía). Para profundizar esta cuestión nos referiremos a algunos aspectos de la obra de Franz Fanon, de Gayatri Ch. Spivak y de Ernesto Laclau: allí se puede apreciar mejor que una persona lastimada por el sistema, además de no ser escuchada (problema que sí trata Dussel), puede no encontrar palabras para expresarse o, incluso, podría "extraviar" sus demandas tratando de acomodarse al sistema (casos descriptos por Fanon, Simone de Beauvoir, entre otrxs). El recorrido por estas tres formas de encarar la exterioridad presentes en Dussel nos va a permitir poner en relevancia la importancia de la función intelectual organizativo simbólica para salir de ciertos atolladeros y circularidades que plantea el concepto. Para ello, llamaremos grito al dolor en su expresión más primaria (incluso si es mudo), el grado cero del dolor. Llamaremos voz al dar sentido; posibilidad compleja que requiere de otros, y de esa compleja función organizadora de sentidos en una dirección contra hegemónica.
Notas:Evento realizado junto a las VIII de Jornadas de Feminismo Poscolonial.