Resumen: | El presente trabajo parte de caracterizar la crisis de la hegemonía atlantista y un declive del poder norteamericano en el orden internacional, que transcurre paralelamente a un cambio en el centro de gravedad del poder mundial hacia múltiples polos de poder, donde el Asia Pacífico en general, y la República Popular China en particular, adquieren un importante dinamismo económico, político y social que los convierten en motores de la economía mundial y centros contrahegemónicos del capitalismo financiero neoliberal. En este marco, se propone abordar la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda, en tanto propuesta que se plantea interconectar las diferentes regiones del mundo desde una perspectiva multipolar y pluriversal. De esta manera, caracterizamos a la Ruta de la Seda como una propuesta que expresa una forma particular de entender el mundo, caracterizada por la propia República Popular China como diálogo de civilizaciones o comunidad de destino compartido para la humanidad. Esta mirada sobre el orden mundial, entendemos, supone y expresa una nueva territorialidad del poder, no ya centrada exclusivamente en los Estados nacionales, sino que nos obliga a pensar los nuevos actores del sistema internacional y las nuevas formas en las que se expresa el poder en el mundo actual.
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