Resumen: | El propósito general de una educación del transeúnte es ofrecer a los estudiantes oportunidades de analizar la problemática del tránsito y el transporte en su localidad y en otros contextos, en relación con la estructura social, las características de los territorios y los procesos históricos, a fin de construir criterios para circular y para participar de la deliberación pública sobre las políticas y las normas de circulación, de acuerdo con las necesidades formativas de cada etapa. En este propósito, no se trata de moldear al niño como si fuera de arcilla, sino de invitarlo a pensar el tránsito como problema colectivo, pues este enfoque se inscribe en una finalidad social de lograr que todos puedan circular con libertad y seguridad. Se nutre de diferentes disciplinas que estudian el tránsito, entre las cuales se destacan el derecho, la geografía y la ética.
|